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http://elpais.com/elpais/2012/02/03/gente/1328292604_993108.html
Decía Séneca que Cupido era hijo de Venus y de Vulcano. Hijo de la Noche (engendradora de todos los dioses) y del Erebo, según Cicerón. Cupido -proclamaban otros- fue hijo de Afrodita (Venus) y de Ares, dios de la guerra. Los hijos de la Noche y los hijos de la Guerra (todos por igual) siempre han escudriñado y perquirido las punzadas del placer y del Amor. De sol a sol y en la tibieza de las noches, cuando las cigarras horadan la oscuridad con su estridencia. Mucho antes de que existiera el DÍA DE SAN VALENTÍN: una fiesta del Capitalismo más rampante, ése que siempre está con las garras tendidas para asir lo que sea.
Dicen que una vez..., una muchacha de 20 años (al día siguiente de San Valentín, en el que había roto con su chico), desesperada por amor, fue y se arrojó al mar. El agua estaba helada. Hacía un frío de mil perros. ¡Cielo santo! Entonces la muchacha volvió a la orilla pensando que, para ahogarse, mejor es hacerlo en agua caliente. Retornó al piso donde llevaban viviendo un tiempo. Abrió la puerta con su llave. Entró. Fue al dormitorio y se encontró con su chico que estaba roncando dentro de la cama. Así fue cómo se finiquitó aquel Amor.
Todos los 14 de Febrero (día del Amor), una muchedumbre de jóvenes entumecidos por el frío, piensan el uno frente al otro: “¡Mi cuerpo busca tu cuerpo!” no viendo más que carne desnuda entre un sostén y unas bragas. Les azuza un slogan comercial cualquiera, convirtiendo el día del Amor en calderilla.
Si, por un momento, nos asomamos a la intuición fenomenológica de las esencias (como diría Wolgang Stegmüller); y si, por un instante, nos asentamos en una fenomenología pura de los hechos, en seguida nos daremos cuenta de que también el AMOR está regido por la Dialéctica, ley inserta en la Naturaleza, por la cual todas las cosas pueden transmutarse en sus contrarias. Lo visible toca a lo invisible; lo finito, a lo infinito; las sombras ceden a la luz; el “no-ser” converge en “ser”; el odio, a veces, confluye en amor, y el Amor en Odio.
Y esto vale tanto para los conceptos y sistemas categoriales como para los objetos correspondientes a ellos.
Obsérvenlo en la letra, música y danza de...
“Waka Waka, porque esto es África". Canta, danza y se esponja, una enamorada: Shakira.
Pueden confirmarlo leyendo "DOS PARADIGMAS DE AMOR": Alfa y Beta.
ALFA: Afrodita-44Orapma.
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-Pudiera ser que la eternidad nos esperara para ser nuestra compañera bajo los álamos y las madreselvas.
-Pudiera ser que el tiempo con sus recuerdos y su misterio, nos hubieran retenido a nosotros dos en un mundo de magia inacabada con los gnomos y las hadas de los cuentos infantiles.
-Pudiera ser que los dos soñáramos el mismo sueño, a pesar de esa realidad que transita en el entorno de este universo.
-Pudiera ser que entonces, hace ciento y pico de años, esa trenza que junta el amor y la inexperiencia, dejase un hilo dorado para volver a encontrarnos. Y así, con el amor sin estrenar, dulcificar el sentir sereno de nuestros corazones.
-Pudiera ser que una vida como la mía, con rincones tristes y enamorados pensamientos, fuera vivenciada para extender sobre el altar de lo eterno, aquellos manteles de luto y terciopelo que tú creaste hace ya tanto tiempo para mi, y que jamás fueron olvidados por este corazón que hoy te reclama.
-Pudiera ser que tu voz haya penetrado en mis entrañas y ya nunca pueda apartarme de ti.
-Pudiera ser...
BETA: Afrodita-Orapma44.
¿Sabes?
Nunca me dijiste que tenías necesidad de mí, de mis palabras, de mis silencios, ni de mis besos. He recorrido un camino muy largo y sinuoso, para volver a encontrarme contigo pues no quiero sufrir más.
No me enamoré de nadie al pasar por los pueblos y las ciudades de todos los universos, porque no encontré un hombre como tú.
¡Y, a pesar de ello, no te tengo!
¿Sabes?
Nuestra historía jamás será contada, quedará prendida entre la miel y los aromas del ESPLIEGO en nuestra cabaña, aquélla en la que una vez tu encerraste tu “alquería solitaria".
Pasa el tiempo con el que mantengo un pacto para que las estrellas no se quiebren y la luna no se oculte para siempre.
¡Y, a pesar de ello, no te tengo!
¿Sabes?
No habrá primaveras para nosotros... Sólo los otoños tiernos y dulces de cada año, con sus árboles desnudos y sus hojas amarillas pisadas por el viento. Junto al mar, que es mi origen y mi destino, pasaré con tu recuerdo los años y los inviernos; pisaré la arena fina de todas las playas, invitaré al sol para que dore mi cuerpo.
¡Y, a pesar de ello, no te tengo!
¿Sabes?
No habrá primaveras para nosotros... Sólo los otoños tiernos y dulces de cada año, con sus árboles desnudos y sus hojas amarillas pisadas por el viento. Junto al mar, que es mi origen y mi destino, pasaré con tu recuerdo los años y los inviernos; pisaré la arena fina de todas las playas, invitaré al sol para que dore mi cuerpo.
¡Y, a pesar de ello, no te tengo!
¿Sabes?
Los gnomos y las hadas derramarán lágrimas de cristal en los bosques pequeños y jugarán con los enigmas y los misterios para contarme luego sus cuentos infantiles primeros... Hoy he atravesado el universo para encontrarme contigo otra vez. Me engolfé en las nubes azules, recorrí todos los senderos, hice de mi andadura un puente eterno y largo para poder tenerte.
¡Y, a pesar de ello, no te tengo!
¿Sabes?
Una quimera no es un sueño, una voz silenciosa no es un recuerdo, una herida profunda no equivale a un “te quiero". Y, una verdad que no se cumple, tampoco necesita serlo.
¡Y, a pesar de todo ello, todavía no te tengo!
(Afrodita-4Orapma4..., desde los templos de un Amor)
César R. Docampo
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