"SIEMPRE", escribe Martin Heidegger.
... ... ...
Recordando a mi paisano don Ramón María del Valle-Inclán, un hijo pródigo de la Generación del 98, que ya por aquel entonces distinguía dos Españas:
Una España "real" y miserable; otra, "oficial", falsa y aparente.
Dualidad, ésta, que subyace siempre y en todas las cosas. En las que "son" porque son y en las que "no son" porque no son:
En el Arte, en la Economía y en la Política de todas las naciones. En la "alegría" y en el "dolor" de la Novena sinfonía de Beethoven. En el cine del Far West ("Lejano Oeste"), con "buenos" y "malos" donde, solapadamente, los "malos" y peligrosos siempre son los indios de rodilla herida (antiguos y verdaderos propietarios de aquellos campos y praderas); los "buenos", en cambio somos los "ladrones", los que acabamos de llegar a caballo con nuestras diligencias, carromatos y arcabuces.
Esta terca dualidad se hace presente en todas las cosas. Desde Caín y Abel, hasta las revistas para peluquerias de señoras. Recuerdo (no hace mucho) cómo una revista británica ("Love Magazine"), mostrando un calendario de invierno y las bajas temperaturas de la Navidad, para "calentar" el ambiente, mostraba (cuasi desnuda) a una mujer joven y guapa: a Irina Shayk, la novia de Cristiano Ronaldo.
..... ... ...
Tratándose pues de un problema extragaláctico, tanto el Bien como el Mal, cogidos de la mano, todo lo domeñan.
Por poner un ejemplo...
El Rey Juan Carlos movía todos los hilos a favor de Urdangarín en sus negocios. Pero Cristina no sabía nada de nada.
Porque, el AMOR entre esposas y maridos es ciego de nacimiento.
... ... ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario