Y, AL QUE NACE BARRIGÓN, QUE LO FAJEN.
Todas las reflexiones de los filósofos Jonios culminan en la doctrina de Heráclito de Éfeso, cuyo punto de arranque no es otro que la comprobación sobre el incesante devenir de todas las cosas: En un eterno fluir. Las que son porque son y las que no son porque no son.
Todo va y viene, todo se dispersa y recompone de nuevo. Este mundo, que es el mismo para todos, "No ha sido creado por ninguno de los dioses ni de los hombres, sino que fue siempre; es y será fuego, eternamente vivo, que se enciende según un orden regular y se apaga según un orden regular" (Hermann Alexander Diels, en su "Die Fragmenter Der Vorsokratiker"= "Los fragmentos de los presocráticos", fragmento 30).
El gran descubrimiento de Heráclito consiste en que la UNIDAD del principio creador no es una unidad idéntica, ni excluye la lucha, ni la discordia, ni la oposición. "Para entender la Ley Suprema del "ser" es preciso unir lo completo y lo incompleto, lo concorde y lo discorde, lo armónico y lo disonante" (Fragmento 10). Y así darnos cuenta de que la Unidad surge de todos los opuestos y de que de élla salen todos estos. "La misma cosa son lo vivo y lo muerto, lo despierto y lo dormido, lo joven y lo viejo: ya que cada uno de estos opuestos, al cambiar, es el otro y, a su vez, este otro, al cambiar, ya es aquél" (Fragmento 88).
Todo contraste supone una unidad que constituye el significado vital y racional del contraste mismo. Lo que es opuesto, une; y, lo que diverge, unifica. Por consiguiente, la lucha y la guerra son la norma del mundo. La GUERRA es la común progenitora y señora de todas las cosas.
A Homero, que había dicho: "Ojalá pueda la discordia desaparecer entre los dioses y entre los hombres", le contesta Heráclito: "Homero no se percata de que ruega por la destrucción del Universo; si su plegaria fuese escuchada, perecerían todas las cosas" (Fragmento, A 22).
En dos palabras, lo que Heráclito enarbola es un: ¡VIVA LA GUERRA! Y, al que nace barrigón, que lo fajen.
El famoso monólogo de Hamlet comienza así: "To be or not to be, that is the question". Ser o no ser, ésta es la cuestión.
He aquí su confirmación.
LAS 10 FUERZAS ARMADAS MÁS LETALES DEL MUNDO. ==========================================
El video que acaban ustedes de contemplar, demuestra ser acertadas las reflexiones de Heráclito de Éfeso.
Y cuentan los sociólogos del inmediato futuro y demás agoreros que, cuando finalice la próxima (3ª) Guerra Mundial, la población de todo el Orbe, pasará (de los casi ocho mil millones en la actualidad) a una cifra que pronostican entre quinientos y mil millones, con múltiples "Plan Marshall" para la reconstrucción del mundo. Porque la Guerra es el padre de todas las cosas.
¡Ah! Se me olvidaba: La siguiente (4ª) Guerra Mundial, cuando llegue, ha de ser con jabalinas de bambú y tirachinos. A pedradas.
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Si nos asomáramos a la Historia del Cine, habría que hacerlo adentrándose en Charlot. En el "primer Charlot", por su gracia inagotable y, porque en él está en potencia todo el cine cómico que se ha hecho después en el mundo.
Charlot como personaje social, como réplica a la sociedad que tan bien conoce, nace cuando por primera vez le encontramos derrotado en "Una vida de perro". A partir de ahí, Charlot es eso: El perro abandonado, el inadaptado al margen de la sociedad, como son ese vagabundo y ese poeta que hay mezclados en él. Charlot se resiste a encajar en un mundo demasiado uniforme y ese mundo le expulsa. A partir de entonces, Charlot será el perro al que se le cierran todas las puertas, o que retoza agradecido cuando encuentra una mano cariñosa, y que no se asombra cuando (en poco tiempo) vuelve a encontrarse solo.
También en Charlot todo va y viene, todo se dispersa y recompone de nuevo. ¡Cuánta razón tenía Heráclito!
Si han visto ustedes "La quimera del oro", "El Circo", "Una mujer de París", "Candilejas", "El Dictador", "Monsieur Verdoux", o esa sátira política que es "Un Rey en Nueva York", dando rienda suelta a su rencor contra Norteamérica y su política macartista, blanco predilecto de todos los ataques comunistas, verán... ¡Cuánta razón tenía Heráclito!
Y, si ustedes vieron su otra película, "El Circo" o también "Luces de la Ciudad", se darían cuenta de que en ambas el final es el que debe ser: En "El Circo", Charlot se sacrifica por la mujer a quien ama; el último plano de la película nos ofrece a un Charlot patéticamente solo en el gran espacio que el circo ha dejado vacío. Pero seguramente ningún final (en toda la Historia del Cine) iguale en patetismo a ese plano de "Luces de la Ciudad", donde la ciega que ha recobrado la vista descubre que el hombre a quien se lo debe todo es un vagabundo grotesco. Charlot ríe para animarla, no pudiendo esconder la tristeza que se asoma a sus ojos, porque comprende que la piedad con la que ella le mira no podrá jamás convertirse en amor. También aquí, ¡Cuánta razón tenía Heráclito!
No sé si me he explicado bien.
A continuación les brindo la oportunidad de ver "El Chico", de Charlot. El film dura unos 50 minutos. Lo advierto por si les pudiera resultar pesado. Lo pueden ver en cualquier otra ocasión.
Después de que Charlot se ha quedado con el niño abandonado, y cuando éste tiene 5 años y ya sabe tirar pedradas, ante la falta de alimentos para comer, Charlot se pone a pensar y al instante da con la solución: El niño irá delante de él a pedrada límpia contra los cristales del vecindario, desapareciendo como una bala. Plano siguiente, las mujeres que se asoman a ver los desperdicios, con aspavientos de enfado, pero aquello hay que arreglarlo, hay que poner un cristal nuevo. Plano siguiente, asoma Charlot con la solución. Y el dinerito. Ya tienen para comer. ¡Viva la Guerra!
Las guerras enriquecen a masas imponentes, porque si todos queremos la Paz, antes debemos armarnos para la Guerra (Si "vis pacem, para bellum" = "si quieres la Paz, prepara la Guerra". Entonces... ¡VIVA LA GUERRA!
César R. Docampo
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THE KID - Charlin Chaplin (Película incompleta con subtítulos, 50 minutos) __________
The Kid (El chico) - Charles Chaplin ,1921. Versión completa (duración, 1.07.33, una hora y 8 minutos).
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