"Y transcurrieron los días. Y los años.
Y vino la Muerte y pasó su esponja por toda la extensión de la fraga y desaparecieron estos seres y las historias de estos seres.
Pero detrás todo retoñaba y revivía, y se erguían otros árboles y se encorvaban otros hombres, y en las cuevas bullían camadas recientes y la trama del tapiz no se aflojó nunca.
Y allí están con sus luchas y sus amores, con sus tristezas y sus alegrías, que cada cual cree inéditas y como creadas para él, pero que son siempre las mismas, porque la vida nació de un solo grito del Señor y cada vez que se repite no es una nueva Voz la que la ordena, sino el eco que va y vuelve desde el infinito al infinito".

EL BOSQUE ANIMADO. Wenceslao Fernández Flórez.

lunes, 15 de septiembre de 2014

REALIDAD Y PROPAGANDA...


REALIDAD Y PROPAGANDA.
NUEVO MODELO DE FINANCIACIÓN AUTONÓMICA: TROPELÍA CONTRA EL PRINCIPIO DE SOLIDARIDAD. =========================== Y como ustedes leen los periódicos lo mismo que yo, me ahorro su exposición. Pretendo fijarme solamente en la visión atirantada de las cosas; en cómo, caminando por senderos enredosos (La realidad política), el Gobierno ni es leal ni se sonroja. Tan sólo despliega la falsa efigie de su pureza (Propaganda). ¡Arde Troya! . . . A propósito del tema... Algunos comentaristas políticos citan la novela “Animal Farm” (Rebelión en la Granja) de George Orwell. Se trata de una novela en la que Orwell satiriza a los regímenes zaristas en general, y al socialismo soviético en los tiempos de Stalin, en particular. “Rebelión en la Granja” nos transporta a un universo donde un grupo de animales expulsa a los humanos creando un sistema de gobierno que se convierte en tiranía brutal. El caballo Boser representa al proletariado. Las ovejas analfabetas y acríticas son los campesinos. El cuervo Moses (la Iglesia Ortodoxa) habla sobre el cielo y aborrega a los humanos. El burro Benjamín representa a la clase intelectual consciente de las manipulaciones por parte del poder, pero no toma cartas en el asunto; se limita a observar sin intervenir. Los perros son la policía secreta con su brutalidad. Los cerdos, después de apoderarse de la Granja, fijan las reglas y establecen los mandamientos que, posteriormente ellos mismos no cumplen. Cualquier parecido con la situación española actual, es pura coincidencia. España no es ninguna granja; es una segunda Troya tomada por un caballo de madera: el tripartito catalán. . . . El reparto que anteayer se aprobó en Madrid, por encima de todas las sonrisas de “photoshop” de Elena Salgado, el evento o reparto -digo- acabó en troppelía contra el principio de solidaridad. Cuanto allí se votó y aprobó (con el silencio del PP) viene a promulgar que un catalán vale más que dos o tres andaluces, más que un madrileño, más que doce extremeños. Y esto nos confirma que el canibalismo en política es una marca de la casa, lo mismo que aconteció en la guerra de Troya. Acto seguido, asomó don Manuel Chaves destacando la importancia del nuevo modelo que ponía 11 mil millones de euros adicionales a disposición de las comunidades, destacando una superior garantía de igualdad. Y, sintiéndolo mucho, no es así. La verdadera razón del desaguisado está en que el señor Zapatero necesita los votos del Tripartito y les ha entregado (¡en pelas!) cuanto ellos han querido y exigido. Cuando los del PP denuncian este agravio, el Sr. Chaves, alzando la voz, pide madurez a los partidos y que no utilicen el agravio como arma política porque ello acarrearía malas consecuencias para la cohesión de España. Y por si fuera poco, a ese comportamiento de protesta, don Manuel Chaves (loable figura política, con más prestigio e influencia que Homero en las literaturas modernas), va y a la postura del PP le llama “catalanofobia”. Puestos a lanzar neologismos, yo me atrevería a decir que lo mismo Zapatero como su gobierno en pleno, lo que sí practican descaradamente y sin pudor alguno es la “catalanolatría”. Rendimiento, entreguismo, subyugación y vasallaje a Catalunya, siempre a costa del bolsillo del resto de España. La cohesión de España, al Gobierno de España (con tal de mantenerse en el poder) le importa un bledo. . . . Hace poco, cuando Montilla accedió a la Presidencia de Cataluña se puso un sueldo anual de 164.043, 54 euros (aparte dietas y demás prebendas). En ese tiempo, el sueldo de don Manuel Chaves, Presidente de Andalucía, la región más cardinal y considerable de España, era de 78.791 euros. Menos de la mitad. Es decir. El presidente catalán ganaba más del doble que el presidente de Andalucía. ¿Les parece justo? ¿Es esto un modelo de igualdad? He aquí el reconocimiento falso de que un catalán vale por dos o tres andaluces. Pues, no; para usted, Sr. Chaves, parecía que no. Y el solo hecho de percatarnos y formular lo que estamos diciendo, para usted resulta que es un signo de “catalanofobia”. Otro ejemplo. Ese mismo año, el presidente de la Diputación de Barcelona era don Celestino Corbacho, actual ministro de Trabajo. Su sueldo anual era 144.200 euros, además de otras prebendas. Aquel mismo año el Presidente de la Diputación de Sevilla era don Fernando Rodríguez, y su sueldo anual 51.936 euros. Es decir el presidente de la diputación catalana ganaba casi tres veces más que el de Sevilla. ¿Esto qué es? Pues esto es que los catalanes piensan y actúan como si cada uno de ellos valiera por tres andaluces. Y, para colmo, Zapatero les dice que sí, que es verdad, que ellos son y valen más que nadie. Lo grave del asunto es que Zapatero no sólo lo reconoce, sino que lo ratifica y corrobora con las “pelas”. Miren ustedes; cuando aquellos libros de bachillerato se editaban casi todos en Cataluña, en ellos (al referirse a Andalucía) siempre hablaban de las revueltas andaluzas. Para Catalunya, los andaluces eran unos “revoltosos”. Y era Cataluña (por culpa de los planes de desarrollo del señor López Rodó) quien explotaba a Andalucía, llevándose mano de obra barata. ¿Que yo ahora suelte esto, es “catalanofobia”? Si usted, Sr. Chaves, sitúa a Andalucía por debajo de Cataluña, usted no es digno de haber sido nuestro Presidente. Y eso es lo que acaban ustedes de hacer, cuando a Andalucía se le dan menos dinero que a Cataluña. Tanto el Presidente Montilla como Celestino Corbacho, finiquitaron sus estudios académicos en Bachillerato. Don Manuel Chaves es doctor en Derecho y profesor numerario de la Univesidad de Córdoba (¿digo bien?). Si los tres, tras unas oposiciones, fueran funcionarios del Estado, económicamente la situación sería la contraria. Pero claro..., como me decía no hace mucho un catedrático de Historia contemporánea en la Universidad de Málaga, persona que durante la transición fue quien reconstruyó el PSOE por toda la provincia y, a la hora de las legítimas recompensas, los mediocres, a codazos, lo tiraron a las cunetas. Me decía: César, ¿quiénes se colocaron entre los dientes aquel carnet rojo del PSOE? Los hijos de los falangistas y otras gentes sin oficio. Para ejemplos, Montilla y Corbacho. ¿Cómo le llamaríamos? ¡INDECENCIA! INDECENTE es que un catedrático de Universidad o un Cirujano de la Sanidad Pública ganen menos que un concejal de festejos en un ayuntamiento de tercera categoría. Indecente es que los políticos se suban sus retribuciones, en el instante mismo que están tomando asiento y se pongan el sueldo que les da la gana, siempre por unanimidad. Indecente resulta después de comparar la jubilación de un diputado con la de una viuda. Indecente, es que un ciudadano tenga que cotizar 35 años para percibir el 100% de una jubilación, mientras a los señores diputados les basta con siete años, y a los miembros del Gobierno, para cobrar la pensión máxima les sea suficiente con sólo haber jurado el cargo. Indecente es que los diputados españoles sean los únicos trabajadores (¿...?) que en su IRPF, sólo tributan por dos tercios de su sueldo. Indecente es colocar en la administración a miles de asesores y amigotes, con sueldos que ya desearían los funcionarios y técnicos más cualificados. . . . Cuando Ulises y Diomedes penetraron secretamente en Troya y robaron el Paladión (la imagen de Palas Atenea, protectora de la ciudadela), viendo Calcante que la ciudad no se rendía, aconsejó a los griegos que recurrieran a la astucia. Así se construyó el caballo de Troya. Los intereses de Catalunya son hoy el caballo de Troya contra España. Así como entonces, ni los consejos de Laocoonte, ni tampoco los prudentes avisos de Casandra, aquella adivina sin crédito, sirvieron para nada, lo mismo que aquí. El desenlace es bien conocido: Para Troya fue el desastre. Para esta nuestra España, con anchas brechas en sus murallas, la INDECENCIA. No vence la RAZÓN. Vence la ASTUCIA..., DEL TRIPARTITO Y LOS CATALANES. César R. Docampo
http://lacomunidad.elpais.com/latabernadelosmares/2009/07/17/realidad-y-propaganda-/ 2009-07-17T18:37:39Z
César latabernadelosmares@yahoo.es

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