El Igor Stravinski de la Gran Vía por su maestría en la orquestación de los personajes más insignes en su momento.
"Algunas leyendas de Madrid cuentan que durante los años oscuros y la posguerra de la Guerra Civil, en el bar de Chicote se hacía contrabando, que era lugar de extraperlo para el mercado negro de la penicilina, sin embargo, eso es algo que sus sobrinos han negado siempre ya que durante tres años, según manifiestan, dos policías custodiaban el local para evitar el contrabando".
Perico Chicote, para toda España (todo el mundo) y por supuesto para mí, ha sido y es el Demóstenes de la Gran Vía de Madrid por su don de gentes, universal popularidad, sublime inteligencia, aguda listeza, egregia y apasionada celebridad.
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(Lo que sigue es tomado de: "Anécdotas: The CUTEST-Blog on the-BLOCK)
Escuchen el fondo musical, vean. Después (otro día) les hablo diré por qué.
César R. Docampo
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