"Y transcurrieron los días. Y los años.
Y vino la Muerte y pasó su esponja por toda la extensión de la fraga y desaparecieron estos seres y las historias de estos seres.
Pero detrás todo retoñaba y revivía, y se erguían otros árboles y se encorvaban otros hombres, y en las cuevas bullían camadas recientes y la trama del tapiz no se aflojó nunca.
Y allí están con sus luchas y sus amores, con sus tristezas y sus alegrías, que cada cual cree inéditas y como creadas para él, pero que son siempre las mismas, porque la vida nació de un solo grito del Señor y cada vez que se repite no es una nueva Voz la que la ordena, sino el eco que va y vuelve desde el infinito al infinito".

EL BOSQUE ANIMADO. Wenceslao Fernández Flórez.

lunes, 15 de septiembre de 2014

MI TRISTEZA EN NAVIDAD...


MI TRISTEZA EN NAVIDAD...
...POR CULPA DE UNA AUSENCIA, DESPUÉS DE 42 AÑOS. Decía Ortega que el hombre es el único ser que tiene un “dentro”. Sin duda, de ahí arranca su otra definición de ver al hombre como “radical soledad”. Soledad que necesita el diálogo, porque en el fondo de nuestras almas y sus vivencias se desarrolla y alberga una constelación de maniobras orientadas fundamentalmente en dos direcciones: -La de una interioridad secreta, donde se va construyendo la imagen de nosotros mismos, -Y, al mismo tiempo, esa búsqueda de comunicación y diálogo, para hacer a otros partícipes de nuestra interioridad. Ahora bien… Si el cauce de la comunicación es la palabra y el clima en que florece es la amistad, simplificando las cosas, podría decirse que el amor en la pareja funciona cuando un hombre y una mujer saben hacerse amigos. Y así hasta el final de los tiempos siguiendo el ritmo de todos los días. Siguiendo el ritmo de todos los días, mi conciencia se despierta por la mañana, se desarrolla durante el día, y vuelve a sumirse en la INCONSCIENCIA, con el sueño, al llegar la noche. Es entonces cuando nos ponemos a disposición de otra INTELIGENCIA. Así, una y otra vez, hasta el último de nuestros días, cuando -si hemos de creer a Aristófanes- nuestra conciencia rebasa a la Razón y se funde con lo SOBRENATURAL, al morir. Todos hemos de morir. Basta un segundo. No queremos que el gozo nos retenga. Un respiro es bastante. Y a otra cosa. Mientras tanto… La ira del Cielo (o tal vez el mismo Zeus) habían forzado a la bella Pandora a destapar la caja en la que guardaba las enfermedades, los vicios, el envejecimiento y la locura, quienes, en forma de nube, atacan a los mortales. Conduciéndolos a la MUERTE. Y entonces…: (Como dice el poeta leonés, Victoriano Cremer, fallecido hace unos meses) "Retorno de nuevo a los caminos de la fatiga luminosa; al campo abierto, en guerrillero empeño, con la muerte al costado. Y quiero perderme, encontrarme eterno, en el reino del llanto". ... ... ... A todos ustedes FELIZ NAVIDAD. Desde mi Pensión Avenida, César R. Docampo
http://lacomunidad.elpais.com/latabernadelosmares/2009/12/03/mi-tristeza-navidad-/ 2009-12-03T22:03:07Z
César latabernadelosmares@yahoo.es

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