"Y transcurrieron los días. Y los años.
Y vino la Muerte y pasó su esponja por toda la extensión de la fraga y desaparecieron estos seres y las historias de estos seres.
Pero detrás todo retoñaba y revivía, y se erguían otros árboles y se encorvaban otros hombres, y en las cuevas bullían camadas recientes y la trama del tapiz no se aflojó nunca.
Y allí están con sus luchas y sus amores, con sus tristezas y sus alegrías, que cada cual cree inéditas y como creadas para él, pero que son siempre las mismas, porque la vida nació de un solo grito del Señor y cada vez que se repite no es una nueva Voz la que la ordena, sino el eco que va y vuelve desde el infinito al infinito".

EL BOSQUE ANIMADO. Wenceslao Fernández Flórez.

lunes, 15 de septiembre de 2014

EN "EL DÍA DE LA MUJER".
Dios, Ciencia, Folklore... y Realidad.


04 Mar 2009

ANTES Y DESPUÉS DE BIBIANA AÍDO: ======================== Cuando la mujer estaba sola la mayor parte del día aburriéndose con las tareas caseras, tenía el tiempo necesario para moldear imaginativamente su propia figura. De joven, soñaba con el porvenir. Encerrada en un indefinido presente, se contaba su historia. La retocaba lo mejor que sabía, bajo la poco estética sumisión a su marido, antes de su muerte, transformando su vida contingente en un destino. Así era antes de que apareciese Bibiana. ========================== DESPUÉS DE BIBIANA AÍDO: Las mismas mujeres, una mañana, en el lavado de su oficina: Acercan sus labios al espejo a beber su imagen y murmuran sonrientes: "Adorable, me encuentro adorable". Sacerdotisas e ídolos a la vez, nimbándose de gloria en el corazón de la eternidad. Y, al otro lado de las nubes, esas criaturas deliciosas se arrodillan para adorarse a sí mismas. Son Dios contemplándose a sí mismo. "Me amo, soy mi Dios". Y sienten alrededor de su linda cabeza el aura de la gloria. El espejo les devuelve la belleza, el deseo, el amor y la dicha revestidos con sus propios rasgos, en deslumbrante revelación. "Te amo", le dicen a su reflejo. Aunque la mujer no sea de irreprochable belleza, verá transparentarse sobre su rostro las riquezas singulares de su alma y ello bastará para embriagarla. . . . En "EL DÍA DE LA MUJER", felicidades para nuestras madres, para nuestras hermanas, nuestras esposas y nuestras hijas. Ojalá todas puedan disfrutar no sólo el éxtasis del espejo, sino además el orgullo de ser y sentirse MUJER. . . . Con toda la fuerza, asombro y sinceridad: ¡Que lo paséis divinamente! César R. Docampo http://lacomunidad.elpais.com/latabernadelosmares/2009/03/04/en-el-dia-mujer-/ 2009-03-04T20:07:56Z César latabernadelosmares@yahoo.es

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