"Y transcurrieron los días. Y los años.
Y vino la Muerte y pasó su esponja por toda la extensión de la fraga y desaparecieron estos seres y las historias de estos seres.
Pero detrás todo retoñaba y revivía, y se erguían otros árboles y se encorvaban otros hombres, y en las cuevas bullían camadas recientes y la trama del tapiz no se aflojó nunca.
Y allí están con sus luchas y sus amores, con sus tristezas y sus alegrías, que cada cual cree inéditas y como creadas para él, pero que son siempre las mismas, porque la vida nació de un solo grito del Señor y cada vez que se repite no es una nueva Voz la que la ordena, sino el eco que va y vuelve desde el infinito al infinito".

EL BOSQUE ANIMADO. Wenceslao Fernández Flórez.

domingo, 14 de septiembre de 2014

DOS HISTORIAS DE AMOR (21) ENTRE GUERRA Y GUERRA NO ESTÁ MAL RECORDAR DOS HISTORIAS DE AMOR. PRIMERA HISTORIA: Napoleón Bonaparte se olvidó de la pobre Desiree cuando enloqueció de amor por la “incomparable” (decía él) Joséphine. Joséphine Rose, esa bonita viuda criolla, había nacido en la isla Martinica, estuvo casada con el Vizconde Alexandre y tuvieron dos hijos. El Vizconde Alexandre de Beauharnais fue decapitado durante aquella locura llevada a cabo en nombre de la diosa Razón. Pero Joséphine se libró de la guillotina gracias a que Napoleón había enloquecido de amor por ella. Ella, en un principio, no tomó muy en serio al joven general. Se limitaba a flirtear con él, lo mismo que hacía con otros muchos. Al fin Napoleón Bonaparte y Joséphine se casaron en 1796. Por cierto, en el documento que lo acredita, Joséphine se quitó cuatro años de edad y Napoleón se aumentó dos. Como por aquel entonces no existían los teléfonos móviles, inalámbricos ni fijos, las distancias se salvaban con una pluma y un papel. Es por ello por cuanto conocemos los ardorosos amores, los arrebatos y los celos de Napoleón. Correspondencia sobre la que se ha realizado más de una tesis doctoral. Lean un ejemplar de entre tantísimas epístolas: Carta de Napoleón a Josefina ”No le amo, en absoluto; por el contrario, le detesto, usted es una sin importancia, desgarbada, tonta Cenicienta. Usted nunca me escribe; usted no ama a su propio marido; usted sabe qué placeres sus letras le dan, pero ¡aún así, usted no le ha escrito seis líneas, informales, a las corridas! ¿Qué hace usted todo el día, señora? ¿Cuál es el asunto tan importante que no le deja tiempo para escribir a su amante devoto? ¿Qué afecto sofoca y pone a un lado el amor, el amor tierno y constante amor que usted le prometió? ¿De qué clase maravillosa puede ser, qué nuevo amante reina sobre sus días, y evita darle cualquier atención a su marido? ¡Josephine, tenga cuidado! Una placentera noche, las puertas se abrirán de par en par y allí estaré. Estoy muy preocupado, mi amor, por no recibir ninguna noticia de usted; escríbame rápidamente sus páginas, páginas llenas de cosas agradables que llenarán mi corazón de las sensaciones más placenteras. Espero dentro de poco tiempo estrujarla entre mis brazos y cubrirla con un millón de besos debajo del ecuador. Napoleón Bonaparte”. Por favor; retengan estos dos datos: Primero: Después de haber sido encarcelado y desterrado por los británicos en la isla de Santa Helena, en el Atlántico, allí muere Napoleón Bonaparte el 5 de Mayo de 1821 sin haber cumplido aún los 52 años. Sus últimas palabras fueron: “France, L’armée, Joséphine” (Francia, La Armada, Josefina). Segundo: Que Napoleón había muerto, se supo en Londres y en el resto de Europa 58 días después. =============================================== SEGUNDA HISTORIA: Jacqueline Lee Bouvier había nacido de una familia de la alta sociedad neoyorkina. Sus padres se divorciaron cuando ella era una niña. Buena amazona y amante de los caballos, ganando trofeos y medallas en competiciones ecuestres. Le gustaba, además, leer y escribir poesía. Después de haber estudiado en la Sorbona de París, se había graduado en arte por la Universidad George Washington. Sus maneras, su vestimenta y costumbres fueron siempre de clase alta. Trabajando como fotógrafo para el “Washington Times Herald”, conoció a muchos políticos, entre ellos a su primer marido. Estuvo prometida con John Husted, un corredor de bolsa con quien iba a casarse en junio de 1952, pero debido a la presión de su madre cambió de idea y se casó con el entonces senador John F. Kennedy, el 12 de Septiembre de 1953. Matrimonio que se convirtió en un acontecimiento muy glamoroso. Matrimonió que pasó por dificultades ya que se acusaba a su esposo de tener una mala salud y de ser un mujeriego, por culpa de tanta cortisona con la que se medicaba. Jacqueline mantuvo una estrecha relación con su suegro que veía en ella a la perfecta Primera dama. Pero al fallecer su esposo, Jacquie se desvinculó rápidamente del clan. Me interesa resaltar dos datos: Primero: No se conserva correspondencia alguna en esa relación ni durante el noviazgo ni después. Fue una relación ágrafa. Relación al 100% via teléfono. Sólo conocemos una carta que le escribió Jacqueline a su cuñada Joan, donde le aconseja “que sea misteriosa” en sus relaciones maritales. Segundo: Kennedy fue asesinado el 22 de noviembre de 1963. A los dos minutos se sabía en todo el mundo. Con las fotos a todo color. =============================================== Comparen ustedes: Entre Josefina y Napoleón se escribían cartas. Jacqueline y J. Kennedy hablaban por teléfono; nada quedó para la historia. ¿Cualquier tiempo pasado fue mejor? César R. Docampo http://lacomunidad.elpais.com/latabernadelosmares/2007/09/21/dos-historias-amor-21-/ 2007-09-21T21:01:59Z

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