"Y transcurrieron los días. Y los años.
Y vino la Muerte y pasó su esponja por toda la extensión de la fraga y desaparecieron estos seres y las historias de estos seres.
Pero detrás todo retoñaba y revivía, y se erguían otros árboles y se encorvaban otros hombres, y en las cuevas bullían camadas recientes y la trama del tapiz no se aflojó nunca.
Y allí están con sus luchas y sus amores, con sus tristezas y sus alegrías, que cada cual cree inéditas y como creadas para él, pero que son siempre las mismas, porque la vida nació de un solo grito del Señor y cada vez que se repite no es una nueva Voz la que la ordena, sino el eco que va y vuelve desde el infinito al infinito".

EL BOSQUE ANIMADO. Wenceslao Fernández Flórez.

domingo, 14 de septiembre de 2014

DE JEREZ A LOVAINA, PASANDO POR LOS ANCARES (11) A un "amigo de antes": Dr. D. Salvador García Bardón. Se cuenta que los ancestros de don Miguel de Cervantes procedían de un aldea ubicada, o sita como dicen los notarios, en el Camino de Santiago, entre León y Galicia: En la preciosa región de Los Ancares. Esa aldea todavía existe, lleva por nombre "Vilarello e Eirexa". Muy cerquita de Donís de Cervantes, Navia de Suarna, Ponte de Gatín, Campo da Braña y Piornedo, aldeas famosas por sus pallozas. Los antepasados de Cervantes se habían criado sobre montañas hurañas, lindantes con León, de suelo arcilloso en el que crecían innumerables especies cántabras y pirenaicas como son los brezales y el roble. Los Ancares desde siempre han sido refugio para el corzo, el jabalí, el urogallo y las manadas de ciervos. Más de treinta especies de anfibios y reptiles, el topillo bermejo, la ardilla y la gineta tienen su habitat en estas montañas. Entre los 1.000 y 1.400 m., la vegetación es fundamentalmente de robledales. A partir de los 1.600 m., lo único que crece es un piso de matojos. Pero los incendios, el turista español poco amigo del legado, el cazador desaprensivo y algunos aldeanos ignorantes, han pisoteado más de la cuenta esta reserva única. Fatídica consecuencia de tan mala educación ha sido la exterminación del rebeco, del águila real y del oso. El lobo y la liebre están en vías de extinción. Me refiero a todo un paisaje que se llevaron a la tumba los abuelos de Cervantes. Así como los biógrafos de Unamuno, antes que Salamanca, visitaban Bilbao: aquella casa donde se rezaba el rosario al compás de un eterno sirimiri, casa donde había nacido el autor de Nívola y La Tía Tula, así también los biógrafos del Quijote debieran conocer Los Ancares y la sierra de "O Courel". Con el fin de descubrir y comprender esa mistérica ilación entre el paisaje que a su tumba se llevaron mis abuelos y la inspiración connatural y consecuente (simplificada en un intercambio de iones de sodio y potasio) cuando acierto a pintar o escribir desde las ondas zeta que son lo más profundo de mi ser. Con ello quiero decir que el Dr. don Salvador García Bardón por llevar en sus venas sangre estepeña, toledana, vallisoletana y leonesa, justifica su especialidad en semiótica, así como esa querencia dormida en los paraísos cervantinos, donde la sensatez de Sancho y el alucinado sermón de don Quijote exploran, dan vida y nos ofrecen la mejor de todas las filosofías en esta vida. Enhorabuena, amigo Salvador, y un fuerte abrazo. POSDATA: El omnipresente verdor, el cromatismo de sus aldeas en despoblado formadas por paredes pardas y tejados de grandes aleros, realzan la presencia romana y paleocristiana de Los Ancares y la Sierra de "O Courel". Por culpa de la desamortización de Mendizábal, y a causa de la ruina de monasterios y prioratos, estas comarcas cayeron en el más profundo de los olvidos. http://lacomunidad.elpais.com/latabernadelosmares/2007/09/07/de-jerez-lovaina-pasando-los-ancares-11-/ 2007-09-07T12:45:09Z

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