"Y transcurrieron los días. Y los años.
Y vino la Muerte y pasó su esponja por toda la extensión de la fraga y desaparecieron estos seres y las historias de estos seres.
Pero detrás todo retoñaba y revivía, y se erguían otros árboles y se encorvaban otros hombres, y en las cuevas bullían camadas recientes y la trama del tapiz no se aflojó nunca.
Y allí están con sus luchas y sus amores, con sus tristezas y sus alegrías, que cada cual cree inéditas y como creadas para él, pero que son siempre las mismas, porque la vida nació de un solo grito del Señor y cada vez que se repite no es una nueva Voz la que la ordena, sino el eco que va y vuelve desde el infinito al infinito".

EL BOSQUE ANIMADO. Wenceslao Fernández Flórez.

domingo, 21 de septiembre de 2014

LAS "ANACREÓNTICAS", DESDE OTRA MIRADA.


LAS "ANACREÓNTICAS", DESDE OTRA MIRADA. Réplica de "El Pensador" (de Auguste Rodin, o de su ayudante Camille Claudel), en Buenos Aires. ... ... ... De Anacreonte sabemos que fue un poeta cantor del vino y del amor. Habiendo nacido seiscientos años antes de Cristo (en Teos, una ciudad jónica de Asia Menor), fue un poeta que supo dar vida a todo lo dionisíaco. La dimensión ético-estética ateniense dio sus primeros pasos expresándose en dos universos ajenos entre sí, pero a la vez complementarios: Lo “apolíneo” y lo “dionisíaco”. Lo apolíneo, (del dios Apolo, dios del equilibrio y de la Luz), es y transmite claridad, serenidad, elegancia y mesura. Lo dionisíaco (del dios Dionisios), es lo opuesto, objetivado en la desmesura y el desenfreno. Y como veremos inmediatamente, entre Anacreonte, las Anacreónticas y la estética de Federico Nietzsche hay una especie de río Guadiana que aparece, desaparece y vuelve a epifanizarse. Nietzsche, en su obra “El origen de la tragedia” habla de la influencia que sobre él habían ejercido Arturo Schopenhauer y Ricardo Wagner. Pero, muy pronto, en la siguiente obra (“Consideraciones Intempestivas”), retorna hacia el mundo que más y mejor conocía: La cultura Griega. Nietzsche arranca desde Heráclito, ahonda en el arte griego, especialmente en los trágicos Esquilo y Sófocles, y se da cuenta de cómo en la tragedia coexisten armonizados los dos elementos: Lo dionisíaco y lo apolíneo. Según Nietzsche…, Lo DIONISÍACO es la embriaguez desenfrenada y la voluntad de vivir. Elemento éste que, en la tragedia, se expresa a través de la música, el coro y la danza. Lo APOLÍNEO, sin embargo -como ya se ha dicho- es y transmite serenidad, armonía de formas, apariencia y belleza; manifestándose como un freno ante los impulsos inocentes de la vida. Se expresa a través del diálogo y la poesía. Aunque, en un principio, Nietzsche se siente atraído por Dionisos y desprecia a Apolo, muy pronto (ya en su etapa más científica que estética) se da cuenta de que la tragedia es una representación, no es la vida real que tenemos que vivir. Lo que propone la tragedia es más bien una forma de evasión. Por consiguiente, la grandeza humana no va necesariamente ligada al autor trágico. Y, a partir de aquí, Nietzsche se orienta repentinamente hacia una vida más teorética, situando el ideal de la grandeza humana en el “Sabio”, en el “Sublime Pensador”, al estilo de la Ilustración. Si Habíamos comenzado refiriéndonos a un tal Anacreonte, poeta cantor sobre el vino y el amor, diremos a continuación que las Anacreónticas no es ninguna obra suya. Las Anacreónticas es un género literario de la época bizantina. Mejor dicho, va desde la época helenística hasta los comienzos de Bizancio. Pues bien, en ese variopinto plexo cultural que comprende las Anacreónticas, nos encontramos con una muy interesante y perfecta definición descriptiva sobre la esencia del ser humano. A saber… En las Anacreónticas se nos dice que: “La Naturaleza le dio…, a los toros, cuernos; a los caballos, pezuñas; a las liebres, rapidez; y, al hombre, le dio el PENSAMIENTO”. Luego el hombre es el “Sublime Pensador”, por su naturaleza, como más tarde nos lo define F. Nietzsche. También Descartes en su “Discurso del Método” (el verdadero pórtico de la Modernidad, y no sólo porque no es escrita en latín, sino en lengua vernácula, en francés), en su “Discurso del Método” -digo-, Descartes constantemente se está haciendo esta pregunta: “¿Qué soy yo?”. Y se responde una y otra vez: “Yo no soy sino un COSA que PIENSA”. Mi esencia y mi ser consisten en PENSAR. … … … Y, ahora, a este respecto, permítanme la siguiente parábola. Real e histórica. Hace cuatro días, el miércoles 22 de Junio, los forofos del fútbol celebraron los 25 años de aquel histórico partido entre Argentina e Inglaterra en el mundial de México (1986): Argentina 2, Inglaterra 0, en cuartos de final. Acontecía esto cuatro años después de la Guerra de las Malvinas (de 1982). Los dos goles los marcó Maradona, “dos goles que elevaron a Maradona a un altar eterno”, confiesa el escritor y profesor de Historia Eduardo Scheri. Aquellos 10,6 segundos que Maradona empleó para recorrer 52 metros y golear a Inglaterra, fueron de tal calibre que todavía hace hoy cuatro días, (25 años después), abundaron los comentaristas acordándose y admirando la centelleante velocidad de Diego Armando Maradona, para conseguir un gol que la FIFA, entonces, reconoció ser el mejor gol en la historia de los Mundiales. Maradona supo correr; supo cuándo y cómo aplicar el freno, el engaño, el manejo del tiempo y el espacio para dejar en el camino a medio equipo inglés. E hizo más: Después de ver a Maradona en sus 44 pasos y 12 toques de zurda al balón, amagando hacia dentro y hacia fuera para correr hacia fuera o hacia dentro, burlando así a seis contrarios en el recorrido de los 52 metros, incluyendo la brutal entrada de Fenwick, más de un espectador se preguntó: “¿De qué planeta, Barrilete cósmico, has venido para dejar en el camino a tanto inglés?”. En el estadio azteca 114.583 espectadores fueron testigos de esa maravilla, aunque también hubo algunas peleas entre los “Barras bravas” argentinos y los “Hooligans” ingleses. Me he referido a esta minúscula historia porque me sirve para cerrar mi reflexión sobre las Anacreónticas. Dado que actuamos y somos conforme a nuestro PENSAR, primer paso para CONSEGUIR lo que queremos o DESECHAR lo que no nos interesa, cuán cierta es lo que dijo Alfredo Di Stéfano, a propósito de este gol de Maradona. Dijo Di Stéfano: “Todo cuanto Maradona hizo con los pies recorriendo 52 metros en 10,6 segundos, todo eso lo vio y lo hizo PENSÁNDOLO antes en su cabeza. El Argentina-2 – Inglaterra-0, fue debido al PENSAR de Maradona. Porque…, “La Naturaleza dio, a los toros, cuernos; a los caballos, pezuñas; a las liebres, rapidez. Y, al hombre, le dio el PENSAMIENTO. … … … Si desean ver las imágenes de aquel gol de Maradona (22 de Junio de 1986), pulsen el siguiente link. http://www.youtube.com/watch?v=WJk5fcdRbbg César R. Docampo http://lacomunidad.elpais.com/latabernadelosmares/2011/06/26/las-anacreonticas-desde-otra-mirada-/ 2011-06-26T22:44:00Z César latabernadelosmares@yahoo.es

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