"Y transcurrieron los días. Y los años.
Y vino la Muerte y pasó su esponja por toda la extensión de la fraga y desaparecieron estos seres y las historias de estos seres.
Pero detrás todo retoñaba y revivía, y se erguían otros árboles y se encorvaban otros hombres, y en las cuevas bullían camadas recientes y la trama del tapiz no se aflojó nunca.
Y allí están con sus luchas y sus amores, con sus tristezas y sus alegrías, que cada cual cree inéditas y como creadas para él, pero que son siempre las mismas, porque la vida nació de un solo grito del Señor y cada vez que se repite no es una nueva Voz la que la ordena, sino el eco que va y vuelve desde el infinito al infinito".

EL BOSQUE ANIMADO. Wenceslao Fernández Flórez.

domingo, 21 de septiembre de 2014

CUANDO LAS GRULLAS ERAN UN SÍMBOLO DE FELÍZ Y LARGA VIDA.


CUANDO LAS GRULLAS ERAN UN SÍMBOLO DE FELIZ Y LARGA VIDA. ROMANCES DE UNA DIOSA. "Relación inacabada" =========================== La raza griega desarrolló siempre facultades de conocimiento muy distintas de la nuestra, porque el alma de aquellas gentes se movía entre la tierra y los cielos. Desde el Pireo (en las orillas del golfo de Egina) hasta las cimas del Olimpo donde habitaba Zeus, cuando llamaban a tu puerta, según la forma de llamar, al momento tú sabías si era el cobrador, si era un vaina cualquiera, o era Afrodita-Acuario, tu Amor. Y cuenta una leyenda que en cierta ocasión… Afrodita ACUARIO (aquel “milagro de mujer joven”, como decía Estrabón), tomando provisiones, emprendió un viaje que duró siete días y siete noches. Al fin llegó a donde vivía su ACUARIO Adonis. Llamó a la puerta con suavidad. Y Adonis-Acuario al instante supo que era ella. Acudiendo veloz a su encuentro, al verla, dijo: -¿De dónde vienes, Diosa mía? ¿Vienes de Kálimnos, de Kos (en el sur), de Pátmos (al norte), o vienes de Creta? Afrodita le contestó: -Vengo de Kálimnos donde tengo un amigo tabernero. Kálimnos es un lugar de marineros que todavía usan esas pequeñas barcas al estilo de los tiempos de la Odisea. El tabernero de Kálimnos me sirvió pulpo frío con salsa roja y un “ouzo” (*) peleón. -¿Con pan o sin pan? –dice Acuario-Adonis. -Con pan -responde Acuario-Afrodita, añadiendo-: Un pan que no parece pan. Son galletas secas y duras como una piedra; les llaman “paximadi”. Y mi amigo el tabernero me recordó aquel proverbio chipriota, que dice: “La galleta más dura y más guapa (como tú) le toca siempre al marinero con menos dientes”. Ahí quedaba eso. … … … Mientras había hablado Afrodita, Adonis la observó con atención, viendo en ella una linda mirada lastimada. La escuchó con dolor porque, al mismo tiempo, leía en su mente una confesión acariciante y extraña que decía: “Arden mis manos porque no te tienen. Mis recuerdos rompen el aire y se quedan quietos. Tú te has ido. Estás ahora en mi duelo. Por eso vengo a verte”. Y prosigue… “Dentro de mí se ha desatado una tormenta de dolor, de melancolía agónica, de pensamientos tenebrosos e inciertos. Dejaste tu mensaje y tus huellas en los odres viejos del pasado. Redujiste mi presente a cenizas blanco-azules como las estrellas de aquel nuestro sueño. No quieres parar el tiempo: te empecinas en no salir de tu huerto herido. Cuando te abrí de par en par mi templo, diste la vuelta para no envolverte en mi pan, en mi misterio; en aquellos manteles de luto y terciopelo que los dos tejimos hace ya mucho tiempo. Mis versos tiernos te enamoraron; hoy todos son rotos recuerdos. Ni siquiera el mar me consuela. ¿A qué se debe esto…? Adonis, por favor, ¿quieres contestarme?”. En ese momento, ACUARIO Adonis coloca sus manos sobre los hombros de ACUARIO-Afrodita, y le dice con toda naturalidad: -Tú y yo, los dos, somos ACUARIO. Luego muy poco convencionales. ¿No lo sabías? ¿No sabías que los ACUARIO desarrollan muy pronto la inteligencia? ¿No sabes que ambos somos muy precoces y adelantados, pero siempre discontinuos e irregulares porque tenemos multitud de talentos? ¿Sabías, Afrodita ACUARIO, que los ACUARIO se sublevan con gran firmeza; que en ellos es innata la tendencia a rebelarse? Detestamos que nos den órdenes porque nos sobran las ideas; nos sobra ingenio, manías, antojos, prenoción y ocurrencias. De ahí que lo mismo tú como yo, vivamos la vida a nuestra manera. “A mi manera”, cantaba La VOZ. -¿Qué quieres decirme con eso? –inquiere Afrodita-ACUARIO. -Lo que estás oyendo -confiesa Adonis. Y prosigue-: ¿Sabes, Afrodita ACUARIO, lo que un ACUARIO encuentra en los demás? En ARIES, encuentra autosuficiencia y tranquilidad. En TAURO, talante posesivo, una persona aburrida. En GÉMINIS, armonía. En CÁNCER (el que peor le va), encuentra demasiada dependencia. En LEO, multitud de exigencias o requerimientos, a veces también amor profundo y apasionado. En VIRGO, un pozo insondable de incomprensión. Junto a LIBRA, un ACUARIO experimenta falta de libertad y de autonomía. Con ESCORPIO, muchos celos y aventuras. Con SAGITARIO, diversión sin fin. En CAPRICORNIO, encontramos mal genio, un caso perdido. Con PISCIS, demasiada emotividad e inconstancia. ¿Y con ACUARIO?, dirás tú. ACUARIO con ACUARIO, encuentran siempre y en todos los casos la perfección y la excelencia. Los dos se acoplan con énfasis, mejor todavía que los amantes nórdicos, recalando en las grutas del placer elegante y frondoso. Con un Acuario en casa, no hay dos días iguales. Dijo ACUARIO-Adonis. Y, colocando sus manos contra los omoplatos de élla para estar más cerca, susurrando le hace saber: ¿Por qué, a tus espaldas, traes una muchedumbre contigo? La diosa Afrodita se estremeció. Y fingiendo mirar hacia sus propios lomos, se explicó anunciando: “Lo siento, querido Adonis. No sé si comprenderás lo que te voy a decir. Si ahora olvidase mi respuesta, es porque esa muchedumbre que tú dices, son todas mis preguntas”. -¿Qué quieres decirme? -replica ACUARIO-Adonis. Respondióle Afrodita: “Si yo no tuviera conocimientos, le gente me llamaría necia. Porque los tengo, yo misma me acarreo la desgracia. Si yo no me cuestionase cuáles son mis deberes, estoy segura, perjudicaría a los demás. Porque soy en exceso responsable y cumplo con mi deber, yo misma me acarreo la desgracia. Si yo no te amase tanto, resultaría un daño o una pérdida para ti. Y porque te amo tanto, tanto…, yo misma me acarreo mi desgracia. Ahora, escúchame ADONIS querido. Y explícame: ¿Cómo puedo salvar tantas dificultades? Estas tres cuestiones son las que me tienen preocupada. Quisiera conocer a fondo qué piensas de mí. Adonis le contestó: “Cuando miré a tus ojos, te comprendí en seguida. Eres una Diosa-ACUARIO que lleva un junco en la mano y buscas sondear con él las profundidades del mar. ¿Estás desorientada? ¿Quieres recobrar tu verdadero ser? ¿Acaso te debates entre la rebelión y la conformidad? ¿Por qué no acudes a Delfos y lo consultas con la Pitonisa, lo mismo que hiciera Jenofonte indagando sobre la sabiduría de su maestro Sócrates? … … … Afrodita-ACUARIO, después de solicitar hospitalidad, se dirigió a su aposento. Allí trató de concentrar sus pensamientos en lo que ella consideraba bueno, y apartar la mente de lo que consideraba malo. Durante diez días estuvo haciendo esto, pero no se sentía feliz. Entonces acudió de nuevo junto a ACUARIO-Adonis. Y Adonis, al verla de nuevo, admirándose de aquella Diosa de aspecto tan radiante, le dijo: “Si los ataques vienen de fuera, no hay que vencerlos combatiendo, sino cerrándose interiormente a ellos. Si los ataques vienen de dentro, no quieras vencerlos reprimiéndolos, sino cerrándote externamente a la tentación”. Entonces la diosa Afrodita, siendo también ACUARIO, le contestó: “Ya no aliviaré mi pena con tu recuerdo; los amaneceres no tendrán el perfume del espliego ni de la miel. En mi cabaña, perdida allá a lo lejos, donde los gnomos juegan a recoger las lágrimas de los amantes que se fueron, sólo habrá oscuridad y congoja”. “Ya no serás el pintor de síndicos que se encerraba en mi templo. Ya no premonizaré de nuevo tu vuelta hacia mi destino; ni seremos coleccionistas de atardeceres. Cuando no escuches mi voz, descubrirás la soledad más profunda; el desarraigo más inútil, y la luna más sangrienta. Saldrás a pasear por las tardes del estío cuando el calor se suavice; tendrás en tus manos la frialdad de los muertos en los otoños, y tus mejillas llorarán mi pérdida”. “Nadie te dará consuelo; nadie te abrazará en las primaveras ni plegará su cuerpo junto a tu cuerpo en los lindos inviernos; y esos inviernos recogerán de tu cintura la soledad y el miedo”. “No jugarán los gnomos con tu nombre para dejarlo dulcemente en mi almohada porque las hadas de los cuentos inventarán historias tenebrosas y jamás volverán a engalanarse con los vestidos rosas de las princesas”. “Romperán su magia las estrellas; sabrán que dejaste de amarme aquel día. Sus líneas puntiagudas verán crecer en la primavera otras azucenas, otras gardenias. Aquellas golondrinas de antaño se quedarán quietas, sin cielo que planear, sin perfumes que cincelar y sin palabras que decir”. “Tú, mientras tanto, permanecerás quieto frente al ventanal de tu casa, esperando la muerte, tu compañera. No saldrás a los senderos de ese camino que recorriste años atrás cuando una mujer (no la tuya) te esperaba prendida en las enredaderas de un salón de baile de una alquería solitaria y quieta. Pero seguirás siendo "jardinero de cristal en mi jardín"; enamorarás a la hiedra que crece en las ruinas de las casas viejas. Volcarás tu dulzura en las mimosas y las madreselvas, sabrás entonces, que te amé tanto que no supe salir de nuestra historia inacabada, de nuestra relación de argentada plata y fácil quimera. Volverás a ver los mares amados por mi alma tierna, sentirás de nuevo que es etérea y, si cruzas el límite de esta tierra estéril, conocerás la diferencia que separa a una mujer de una diosa, de una ensoñación, de una sensibilidad nueva...”. “Hubieras estrenado mi alma de niña, mi cuerpo de novicia, mi palabra teñida de misterio y guerra. Pero te fuiste, te escapaste a ese lugar donde sólo habitan la oscuridad y las tinieblas”. “Y yo seguiré siendo la misma, ACUARIO-Afrodita, bajo el disfraz de una vieja pastora”. Kálimnos-Gandía, a 7 de Junio de MMXI. ORAPMA. ------------------------------------------------ (*) “Ouzo” (del griego)= Licor anisado transparente de mucha graduación alcohólica. El “ouzo” es una bebida que se toma con agua muy fría o con hielo. César R. Docampo http://lacomunidad.elpais.com/latabernadelosmares/2011/06/19/cuando-grullas-eran-simbolo-feliz-y-larga/ 2011-06-19T18:05:27Z César latabernadelosmares@yahoo.es

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