EL MÁS GRANDE MISTERIO DEL HOMBRE ES EL AMOR...

… TEMA ETERNO QUE SIEMPRE OBSESIONÓ AL ARTE. ================================== Al principio de los tiempos, antes de alborear la Historia, ya existía el Amor. El amor no puede ser explicado sólo con palabras; palabras que nos dan una cercanía mísera del concepto en todo su valor. Ese hiatus o hendidura entre la palabra y la realidad del AMOR la salva aquel poeta romántico alemán cuando afirma: “Donde mueren las palabras, nace la música”. El poeta Heinrich Heine quiso decirnos que allí donde las palabras ya no pueden trasmitirnos más, el lenguaje del arte siempre tiene límites insospechados para la expresión. Novelistas, dramaturgos, guionistas de cine o TV; la pintura, la música y las canciones; lo mismo que el genial talento en los payasos de circo o la comunicación mímica que es uno de los pilares del teatro tradicional japonés…, codifican y nos ofrecen todo el oleaje de un inmenso mar que es el AMOR. Cuando Camilo Sesto, a comienzos de los años setenta, cantaba “Volver, volver” (“Este amor apasionado, anda todo alborotado, por volver…”), a las palabras les prestaba su voz, conviertiéndolas en arte… arte que ya no transmitía imágenes frías. Aquella melodiosa voz de Camilo Sesto se expresaba acariciando, azuzando, “alborotando” nuestros sentimientos, las cicatrices de nuestra historia personal, los vestigios del pasado o el dolor por la ausencia de tu ser más querido que fue tu compañera del alma y ya se fue. Aunque tú sigas recordando aquel primer baile con ella, al ritmo de otra voz, la voz de Gigliola Cinquetti (“No tengo edad”. “No tengo edad para amarte, y no está bien que salgamos solos los dos…” (eso había sido por los años sesenta). Las canciones, ¡ay, las canciones…! Cuantas parejas sellaron y bautizaron su amor bailando una canción…(“Toda una vida” de Antonio Machín, o quizás aquel “Sorbito de Champán” de Los Brincos: “Nunca te podré olvidar, porque me enseñaste a amar. Con un sorbito de champán brindando por el nuevo amor”. La canción, en cuanto arte, detenta una imponente capacidad expresiva; recupera la pérdida de las virtualidades inherentes a la expresión en lenguaje ordinario; y le supera porque la individualidad siempre es más pobre cuanto más reducidas son las formas expresivas que empleamos para enfrentarnos a las cosas. Es más rico el mundo de San Juan de la Cruz que el de un místico inexpresivo. La vida religiosa de Fra Angélico es más plétora porque se expresa artísticamente. Y más todavía en un San Agustín donde el místico, el filósofo y el artista se funden los tres al mismo tiempo. Dostoiewsky expresa su creencia en la eternidad (no la eternidad de un mundo futuro, sino la del aquí y ahora). En rigor, Dostoiewsky sabe que la eternidad no puede definirse de una manera que resulte compatible con la actualidad temporal del presente. Pero sin embargo también sabe que en literatura se puede usar la expresión “eternidad presente”, porque con ella simbolizamos una experiencia peculiar que no tiene por qué ser objeto de análisis científico, ni puede representarse con el concepto riguroso de eternidad. Para el escritor, el emplear la palabra eternidad sin el rigor de una definición filosófica, no es una manera remisa o negligente de hablar; es una forma de hablar propia, dentro del arte literario. De igual manera, en todos los sistemas autónomos de la pintura, la obediencia a las leyes de la perspectiva siempre es facultativa. La composición y la disposición de las masas puede obedecer a leyes de ponderación cromática, como en Cézanne, sin necesidad de complicar los esquemas de distribución geométrica, como lo encontramos en Rafael, en Tiziano o en Tintoreto. Y así se dice que el Greco “deforma” la realidad, mientras que Velázquez ofrece de ella una versión más realista y literal, pero la pintura de Velázquez no es más fiel que la del Greco. En ambos, la fidelidad primitiva es la que guardan a su estilo respectivo, y al orden de sentido propio del arte en general. El arte nunca es literal; ninguna forma simbólica lo es. Toda creación es siempre transposición y transformación. Luego los valores semánticos no pueden determinarse en una operación lógica que tienda precisamente a eliminar la interpretación. Y, de aquí se deduce… Que el hombre necesita del arte para alcanzar un conocimiento más profundo de la realidad. Me ha parecido importante decir esto antes de entrar en las relaciones que existen entre el lenguaje común, frente a la Novela, el Cine, la música y las canciones. Entendiendo que el “lenguaje común” no, pero la Novela, y el Cine así como también la música, son tres formas artísticas, tres medios de expresión pertenecientes a una misma intencionalidad humana. El lenguaje común sirve para decir algo, mientras que el lenguaje del arte tiene por misión, no “decir”, sino “sugerir”. El lenguaje ordinario permite el conocimiento de una realidad inmediata y concreta. El lenguaje del arte nos pone en contacto con realidades remotas, sobrehumanas y abstractas: -Un hombre insatisfecho con pasiones y apetitos sin saciar. -La soledad interior, la intimidad personal cargada de fantasías y recuerdos. Todas las angustias y balances existenciales en la búsqueda de un sentido de la vida. Para expresarlo… No sirve el lenguaje ordinario; necesitamos todo el vigor y fuerza que aportan el cine, el teatro, la novela o la música. Es decir, el lenguaje artístico. Y entonces el Cine, la Novela, el Teatro o la música son formas o modos del arte, son caminos que nos acercan al Misterio. Especialmente cuando ese Misterio no es otro que el AMOR. En el sentido intenso y extenso del término AMOR, si nos referimos al arte, seguramente estaremos de acuerdo en que la voz cantante (nunca mejor dicho) de una canción, consigue enamorar no sólo a muchachitas quinceañeras, sino también a los corazones de medio mundo: Por ejemplo… -Es el caso de “Sin Miedo a Nada” en la voz de Álex Ubago. -“Burbujas de Amor” de Juan Luis Guerra, “Rosas” de Oreja de Van Gogh; o “El Último Adiós” cantado por Paulina Rubio. Genial aquel tema romántico (“What You’re Made Of”) que canta Lucie Silvas a dúo con Antonio Orozco. Genial Joan Manuel Serrat en “Poema de Amor”. Igual que Frank Sinatra en su “Love Songs”, o Edith Piaf en “La vie en Rose”. Todos hemos disfrutado escuchando ese “Corazón Partío” de Alejandro Sanz, lo mismo que “Your song” de Elton John, o “El Talismán”, “Si tú no estás aquí” y “A Fuego lento” tres canciones de Rosana. Por encima de todos ellos, nos emociona SHAKIRA cuando la escuchamos cantar “Que Me Quedes Tú”, donde nos pregona que ya se puede acabar el mundo, vivir debajo de un puente o hundirse la Tierra… porque ella ha de ser feliz mientras tenga a su amado. … … … 1º.- “Y volver, volver, volver... a tus brazos otra vez, yo llegaré hasta donde estés, yo se perder, yo se perder quiero volver, volver, volver” … … … 2º.- “No tengo edad, no tengo edad, para amarte y no está bien que salgamos solos los dos. Tal vez querrás, tal vez querrás, esperarte que sea mayor y pueda darte mi amor”. … … … 3º.- Con un sorbito de champán brindando por el nuevo amor. La suave luz de aquel rincón hizo latir mi corazón. Y entonces fue, cuando te besé. De tu mirar, yo me enamoré”. … … … Y hablando del AMOR, para terminar, quiero decir un par de cosas sobre el AMOR a nosotros mismos. Amarse a sí mismo es interpretado muchas veces como narcisismo. Sin embargo yo creo que una cierta autoadoración es algo básico, por ejemplo, para mantenernos en salud, porque la propia estima y el amor a uno mismo contribuyen a alegrar nuestras vidas. Tengamos en cuenta que el pensamiento no actúa sólo a través de las decisiones conscientes. El efecto de nuestro pensar se acumula (sin que nos demos cuenta) en los tejidos del cuerpo, porque el cuerpo siempre responde a los mensajes de la mente; mensajes de muerte o de VIDA. Aquello de “sálvese quien pueda”, “el odio me corroe”, “me estáis rompiendo el corazón”, etc., no son metáforas vacías de contenido, porque todos los tejidos, todos los órganos de mi cuerpo se conectan con la química de nuestro torrente sanguíneo y las hormonas que segregan las glándulas endocrinas, bajo el control de la pituitaria a las órdenes del hipotálamo. El timo y el bazo están también directamente conectados con el hipotálamo. Queremos con ello decir que todas las respuestas inmunológicas confirman los métodos o teoría del reflejo condicionado de Iván P. Pavlov. Consecuencia: Dentro de poco es posible que algunos médicos (los mejores médicos), en lugar de un medicamento, nos puedan recetar uno o dos abrazos cada tres horas. Abrazar es altamente salutífero: A las personas, a los animales y también a los árboles, muy especialmente los pinos. Abrazar es transferir, es dar y recibir AMOR. La mejor expresión y grandeza de ese misterio divino y humano a la vez: El AMOR. César R. Docampo ... ... ... LETRA: "¡QUE ME QUEDES TÚ!" Que se arruinen los canales de noticias Con lo mucho que odio la television Que se vuelvan anticuadas las sonrisas Y se extingan todas las puestas de sol Que se supriman las doctrinas y deberes Que se terminen las peliculas de accion Que se destruyan en el mundo los placeres Y que se escriba hoy una ultima cancion Pero que me quedes tu Y me quede tu abrazo Y el beso que inventas cada dia Y que me quede aqui Despues del ocaso Para siempre tu melancolia Porque yoooo, yoo si, si Que dependo de ti Y si me quedas tu Me queda la vida Que desaparezcan todos los vecinos Y se coman las sobras de mi inocencia Que se vayan uno a uno los amigos Y acribillen mi pedazo de conciencia Que se consuman las palabras en los labios Que contaminen todo el agua del planeta O que renuncien los filantropos y sabios Y que se muera hoy hasta el ultimo poeta Pero que me quedes tu Y me quede tu abrazo Y el beso que inventas cada dia Y que me quede aqui Despues del ocaso Para siempre tu melancolia Porque yoooo, yoo si, si Que dependo de ti Y si me quedas tu Me queda la vida... Shakira http://www.youtube.com/watch?v=PG8quu2sQ2Y&NR=1&feature=fvwp César R. Docampo

http://lacomunidad.elpais.com/latabernadelosmares/2010/03/06/el-mas-grande-misterio-del-hombre-es-amor-/ 2010-03-06T10:50:35Z César latabernadelosmares@yahoo.es