"Y transcurrieron los días. Y los años.
Y vino la Muerte y pasó su esponja por toda la extensión de la fraga y desaparecieron estos seres y las historias de estos seres.
Pero detrás todo retoñaba y revivía, y se erguían otros árboles y se encorvaban otros hombres, y en las cuevas bullían camadas recientes y la trama del tapiz no se aflojó nunca.
Y allí están con sus luchas y sus amores, con sus tristezas y sus alegrías, que cada cual cree inéditas y como creadas para él, pero que son siempre las mismas, porque la vida nació de un solo grito del Señor y cada vez que se repite no es una nueva Voz la que la ordena, sino el eco que va y vuelve desde el infinito al infinito".

EL BOSQUE ANIMADO. Wenceslao Fernández Flórez.

lunes, 15 de septiembre de 2014

LOS VALLES DEL AMANECER...


LOS VALLES DEL AMANECER.
Al año siguiente de haber llegado yo a Campillos (1965) y parando en La PENSIÓN AVENIDA, en el mes de Agosto aparecieron en ABC las ocho novelas que figuraban como finalistas al Premio Planeta, entre las que figuraba mi primera novela "DIOS INDULTA LOS PECADOS DE LA CARNE" (eran tiempos en los que el Concilio Vaticano II estaba rompiendo moldes litúrgicos y estallaban las costuras de una moralidad anticuada). Entre aquellos ocho finalistas, figuraba Marta Portal con su novela "A Tientas y a Ciegas", novela que se alzó con el Planeta aquella noche del 15 de Octubre. Con Marta Portal coincidí (y estuvimos hablando) en el edificio B de Filosofía de la Universidad Complutense, junto a Puerta de Hierro, en aquella inmensa aula para exámenes, un aula escalonada, como la que aparece en la película "El Renegado". En esa misma aula del edificio B de Filosofía Complutense Madrid, hice más tarde algún examen opositando a cátedras. Allí se realizó el examen de ingreso (1969) para poder cursar Periodismo en la Escuela Oficial. De unos mil, que nos presentamos, aprobamos 136. Marta Portal no pasó la prueba (8 exámenes). Ella ya estaba catapultada. Siendo asturiana, vivía en Mallorca donde su marido, un teniente coronel del Ministerio del Aire, tenía su destino. Algo sobre la historia de aquel matrimonio está latente en "A tientas y a ciegas". Aquella mi primera novela la publiqué en Barcelona hace nueve años, con el título de LOS VALLES DEL AMANECER, en la Editorial Publi Ondas. Tres mil ejemplares me costaron dos millones y pico de pesetas. La obra, después de pasar por dos correctores, en parte fue lastimada porque aquellos catalanes no sabían el castellano. Faltas de ortografía, modificaciones impertinentes, frases sin sentido..., fueron el resultado de un trabajo inútil a cargo de gentes incapacitadas pero que cobraron bien: 30.000 pesetas cada uno de los dos correctores, por estropear frases, quitar o poner acentos al revés y... donde yo digo "Rosiña la de pechos temblorones", ellos lo borran y escriben "Rosiña la de pechos temblones". Pues no señor, lo que en Galicia, cuando yo era niño, me llamaba la atención era ver a las mozas aldeanas caminando con los cestos en la cabeza, muy derechas, y en sus tetas aquel temblor que era vida y era encanto. No eran pechos "temblones", (como si "tirititasen" de frío). Eran "temblorones", de "temblor", con vigor, gracia y soberanía. . . . Sabiendo que el futuro está en Internet, acabo de publicar la novela en Bubok.es, por si alguien desea adquirirla bien en formato libro o pdf, puede hacerlo mediante el siguiente link: Si pulsan donde dice "Visualizar interior", podrán leer gratuitamente el primer capítulo casi entero. http://www.bubok.com/libros/16801/LOS--VALLES--DEL--AMANECER Sinopsis LOS VALLES DEL AMANECER Los ritos celtas, las apariciones en los cruceros de los caminos, las doctrinas priscilianistas y el retumbo de las olas contra las costas gallegas, fueron alcahuetes de la historia que vamos a narrar. Es la saga de una familia y los alterados amores del hijo antes de llegar a “Los Valles del Amanecer”, la vida eterna. Hace de esto unos cuantos años. “El Soñador”, hijo de un matrimonio descalabrado, ingresa en el hospital Gómez-Ulla de Madrid y comienza a escribir un diario a través del cual vamos conociendo los mundos gallegos, una crisis matrimonial y la ciudad de Auria, realidades valiosas para comprender el contexto vital y mágico que configura el alma del Soñador. Cuando El Soñador muere, traspasa los velos de este mundo físico y se adentra en el Más Allá al encuentro con Dios. Instante en el que vuelve a verse con su padre a quien El Soñador había dado muerte en esta vida. Y es entonces cuando una VOZ, la VOZ del Cosmos, brinda al Soñador la oportunidad de retornar a Auria. Resucitar, reencarnarse y volver a las Vidas de antes, momento éste que, siendo el final, es el comienzo de la novela. LOS VALLES DEL AMANECER y su incalmable sensualidad se nos muestran a modo de reflexión, perquiriendo respuestas a esta noble pregunta: ¿Después de la Muerte, a dónde nos llevan? ¿Con qué nos encontramos, qué hay en el Más Allá? "LOS VALLES DEL AMANECER", pues, se asoma a los mitos eleusinos de Perséfone sobre la resurrección tras la muerte. . . . Además de LOS VALLES DEL AMANECER, César tiene escrito unas cuantas obras más, por el momento sin publicar. Por ejemplo: 1) "TEMPESTAD EN LA BARCA DE PEDRO". Novela ubicada en el momento y consecuencias del Vaticano II. Cuento la historia de un sacerdote vasco (Javier Dorronsoro) que abandona los hábitos y se viene a veranear a Torremolinos donde conoce y se enamora de una chica preciosa (Elsa). Los dos viven la historia de un AMOR de lo más lindo, con final tremendo. No debo decir más. 2) "Christiaan N. Barnard EN LA TABERNA DE LOS MARES" (así llamaban los holandeses -aquellos carreteros del mar- a Ciudad del Cabo), describe los tres primeros trasplantes de corazón (al comerciante Washkansky, al dentista Philip Blaiberg y al policía Petrus Smith, donde Barnard pierde el Nóbel de medicina). Novela histórica, centrada en la figura humana, científica y pasional de Barnard, desde su Beaufort West donde el padre era pastor luterano (igual que en el caso de Igmar Bergman), y la madre tocaba el órgano de la iglesia, pero como era un poco sorda, su hijo Christiaan tenía que darle un codazo para empezar en el momento adecuado. Mi novela, además de seguir todos los viajes de Barnard, sus apariciones en el programa de la Televisión Americana "Cara al Mundo", el recibimiento de Pablo VI, seguido de la cena con Carlo Ponti, Sofía Loren, Rossellini y Claudia Cardinale (con la que Barnard bailó y luego vino lo que vino), mi novela -digo- pone el acento en un tema eje: Un enfrentaqmiento entre la Cirugía y la Ética. Por cierto... aprovecho para decir que, en el recibimiento de Barnard por Pablo VI, desde el principio hasta el final, actuó de maestro de ceremonias un cardenal. El cardenal Paul Marzinkus, el del Banco Ambrosiano, ¿se acuerdan? 3) "AL-ÉSJATON". "Al-Ésjaton" es CAMPILLOS. En esta novela está todo el pueblo: desde Crespillo, Floripondio, Rosa (la que vendía cupones y vive todavía), el Maera y Diego (Dieguito Pucha, le decía Diego Albarrán q.e.p.d.) quien todas las mañanas del Viernes Santo se vestía de Jesús..., desde esas gentes sencillas, cada uno con su sagrada y encantadora historia, hasta llegar a un enorme Antonio Mesa (Virrey de la calle Molinos), o los hermanos Campos Pérez (un retablo de ingenio y sinceridad), o también don José Ramón Conde (la mejor firma del pueblo, como le oí decir una mañana a Diego el músico en el Banesto de calle San Benito), la mejor firma y la más samaritana de todas ante cualquier tipo de necesidad; y Pepe Agüera con sus ojos de zahorí, y también Paco Lozano (el hombre más listo y más emprendedor del pueblo, ahí está o estuvo la cooperativa de aceite), y muchos más. Por supuesto que los Hermanos Macías ocupan un apreciado lugar en "Al-Ésjaton", como es de suponer. O don Francisco Ramírez y sus dos hijos, Diego y Evaristo=ZERIMAR. Y más. Los políticos campilleros, los de antes y los "beneméritos" de ahora. A todos me los conocía bien el sapo Floripondio oteando Campillos desde lo alto, desde su charca en la cima del monte Calvario. "Al-Ésjaton" no la podré publicar en vida; alguien lo hará en mi nombre, cuando Dios quiera. En Campillos, igual que en todos los pueblos, hubo, hay y siempre habrá de todo: personas sorprendentes, talentos muy brillantes, gentes circunspectas, mujeres santas, algún tarambana metido en todo tipo de líos, y algún suceso muy serio. Todo es historia. Todos debieran conocerlo algún día; aquel Campillos de sus antepasados. No solamente ese Campillos "light" del que hablan (y muy bien) algunos historiadores terrigenos, oriundos o nativos, sino también ese otro Campillos que nunca está ni se le espera en obras como "MISCELÁNEA CAMPILLERA" o "DOCUMENTALIA", pues siempre orillan la intrahistoria. Me refiero a un Campillos "Sin trompetas ni Tambores", más profundo y más cabal. ¿No es así, Diego Moreno? . . . Desde mi Pensión Avenida, pásenlo bien. César R. Docampo
http://lacomunidad.elpais.com/latabernadelosmares/2009/10/18/los-valles-del-amanecer-/ 2009-10-18T08:09:57Z
César latabernadelosmares@yahoo.es

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