UN DÍA FALTÓ LA RISA Y LA PALABRA.
Ahora ya estoy sola sobre la tierra y tu rostro amigo me rehuye. Se va hacia las sombras. ¡Si tú pudieras recordar...! Un día nos faltó la Risa y la Palabra. De ahora en Adelante, no te asomes a las cancelas, ni hables con desconocidos: Un perro manso, un mendigo desgraciado. una niña indefensa, Hasta que yo te avise, donde lo real desaparece de tanto estar ahí.., ¿Recuerdas...? No te asomes a la cancela ni hables con desconocidos, porque el Diablo ronda esta casa, cuando la inteligibilidad propia de los humanos suscita numerosas discusiones.
Nuestras lágrimas, tu silencio o tu abandono, no quiero que se apoderen ni apiadan de ti. El diablo ronda esta casa, ¿lo sabías? Y, a veces, Él puede aparecerse como lo crea conveniente, según la situación. Ànimo, La objetividad es un dato inmediato de la experiencia, a todos sus niveles. Antes de toda o cualquier elaboración, lo REAL viene a nosotros con su infinita variedad. Y nuestros órganos receptores son centros de acogida por los que El Mundo entra en nosotros y nos penetra. No vale decir que NO, cuando es que SÎ. Porque..., todos nuestros registros sensoriales, en estado de Vigilia, nos prodigan y nos transmiten esos mensajes del mundo, nuestras circunstancias y demás coetáneos. Sabemos lo que hacemos o decimos, y cómo lo decimos y hacemos.
Todos los mensajes del Mundo, o de "Nuestros Mundos", corresponden a otras tantas realidades diferenciadas y objetivas, que se imponen a nosotros, (CUANDO FALTA LA RISA O LA PALABRA), incluso violentando algunas veces, nuestra nostalgia de Silencio o de Paz.
César R. Docampo.
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