COMENTARIO A LA EXISTENCIA HUMANA Y EL MUNDO MODERNO.
Cuando Richard Schwarz (en 1962) en cuanto profesor Ordinario de Pedagogía en la Universidad de Viena, publicó su primer Symposio Internacional ( "UNIVERSIDAD Y MUNDO MODERNO" ), ya se entretuvo en razonamientos sobre la idea, la estructura y el deber de las Universidades, a partir de su actual crisis, anunció otro Simposio Internacional relativo a las cuestiones fundamentales de la Existencia Moderna.
Cumplió esta promesa en Otoño de 1967, con los dos tomos relativos a "La Existencia Humana y el Mundo Moderno". Schwarz considera como principal intención de la serie (los aludidos libros sobre EDUCACIÓN, CULTURA, EXISTENCIA), EL QUE SIRVAN A LA INVESTIGACIÓN Y REPRESENTACIÓN DE HECHOS O PROBLEMAS QUE ESTÁN RELACIONADOS CON LA AUTOCOMPRENSIÓN DEL HOMBRE EN LA ACTUAL SITUACIÓN Y QUE, AL MISMO TIEMPO, SE REFIERAN A LA REALIZACIÓN DE LAS TAREAS sobre la formación del hombre a partir de su responsabilidad cultural y social.
La urgencia existencial de este preguntar depende, naturalmente, de las rápidas alteraciones de la cultura moderna. Hoy en día se hallan en toda la extensión de la Vida Humana, de tal forma que se trata de unos cambios decisivos y de una aceleración creciente del proceso cultural.
Las condiciones exigidas para ser hombre cambian, en todos los lugares, con creciente rapidez. Esto lo podemos ver en el encuentro de la civilización moderna con las formas de vida pretécnicas, o en el encuentro de los horizontes tradicionales de la vida (mitos, religión, costumbres, "ethos", estructura social) con las culturas regionales, o también en las alteraciones estructurales y espirituales de la sociedad moderna. A pesar de todo, se tiene la impresión de que el hombre moderno no afronta todavía con bastante decisión las exigencias y provocaciones de la nueva situación, sino que más bien se deja engañar por la delgada capa de la tradición todavía intacta imperante sobre lo que actualmente es real.
No sólo deberían ganarse representantes para las disciplinas científicas y espiritualmente decisivas, sino también científicos extraídos de la parte oriental de Europa, o de Asia, o de África, o de América, en orden a esta colaboración. Y, de esta forma, pudo llevarse a cabo una obra común de especial índole, frente a la cual no existe apenas paralelismo en la actual literatura científica.
La obra, publicada en dos tomos,debemos entenderla como un todo.La primera parte comprende las contribuciones del área linguística alemana y aborda todos los campos de la Ciencia. La segunda parte está dedicada al campo espiritual extraalemán europeo (incluso el marxista), al europeo oriental, al asiático, al africano y al americano. Con un muy esencial capítulo, dentro de la segunda parte, el cual se refiere a una posible unión del Género Humano, con capítulos tales como: "La Humanidad del hombre moderno", "El horizonte de la vida moderna", "Las respuestas de la Teología", "El pensamiento filosófico", "El alma y la medicina del alma", "Educación, Cultura y Juventud", "Historia e histooricidad", "En el espejo del arte", "Sociedad, Derecho y Economía", "Antropología Genética humana y Medicina", "Perspectivas científico-naturales", y "Técnica y Cibernética".
Para valorar la intención y la eficacia de esta gran obra, deberíamos decir algo más, estableciendo preguntas relativas a la situación del presente, a la posición y a la autocomprensión del hombre en el mundo actual, por ejemplo el encuentro pacífico y la comprensión entre los pueblos. Y, en tal caso, entre la multitud de las respuestas nos importará siempre la pregunta dirigida hacia adelante, acerca de cómo es posible, bajo las condiciones actuales y futuras, la EXISTENCIA HUMANA. O sea, acerca de cómo el hombre y la Humanidad pueden escaparse de la posibilidad de la autodestrucción física o espiritual, puntualizando cuáles son las oportunidades de conformación humana del mundo y de la vida, extraíbles de la cultura moderna.
Esta pregunta sugiere algo que debería realizar la Actual UNIVERSIDAD, si estuviera a la altura de las provocaciones de la Nueva Época Histórica.
César R. Docampo.