"Y transcurrieron los días. Y los años.
Y vino la Muerte y pasó su esponja por toda la extensión de la fraga y desaparecieron estos seres y las historias de estos seres.
Pero detrás todo retoñaba y revivía, y se erguían otros árboles y se encorvaban otros hombres, y en las cuevas bullían camadas recientes y la trama del tapiz no se aflojó nunca.
Y allí están con sus luchas y sus amores, con sus tristezas y sus alegrías, que cada cual cree inéditas y como creadas para él, pero que son siempre las mismas, porque la vida nació de un solo grito del Señor y cada vez que se repite no es una nueva Voz la que la ordena, sino el eco que va y vuelve desde el infinito al infinito".

EL BOSQUE ANIMADO. Wenceslao Fernández Flórez.

lunes, 1 de enero de 2018

¿DA IGUAL IMAGINAR QUE SOÑAR? AÚPA 2018 .


¿Qué es la vida? Un frenesí. ¿Qué es la vida? Una ilusión, una sombra, una ficción; y el mayor bien es pequeño; que toda la vida es sueño, y los sueños, sueños son.

Pedro Calderón de la Barca.
----------------------------------------------------------------------





Al iniciar este nuevo año  (2018) permítanme que os invite a SOÑAR. Porque tres años de nuestra vida los pasamos soñando: no durmiendo, soñando. Y nos preguntamos: ¿Soñar, sirve para algo?
El soñar ayuda a consolidar ciertos aprendizajes, ciertas actividades motoras, por ejemplo tocar el piano. 

Hay gentes que se quejan de que no tienen sueños, de que no tienen esa capacidad de ilusionarse, seleccionando lo más relevante para la vida, puesto que  SOÑAR  ayuda a consolidar ciertos aprendizajes, habilidades motoras, como (por ejemplo) tocar el piano. 

Las gentes, a veces, se quejan de no tener sueños o esa capacidad de ilusionarse cuando soñamos despiertos. Todos los sueños tienen sentido cuando, en ellos, accedemos a ciertas claves, a lo que llamamos la  "Función elaborativa" del sueño, cuando surge la mirada  "objetiva" de la Ciencia, o  "subjetiva", por ejemplo en el psicoanálisis.

¿Da igual imaginar que "soñar"?  En primer lugar, debo decir que las partes que se activan en los sueños son las mismas que  "imaginando". Para soñar es preciso que exista algo de realidad. Dormir y soñar son partes de nuestra vida. El soñar es una puerta de entrada para acceder a la Realidad. Pero las reacciones bioquímicas, cuando dormimos, son muy complicadas. Y nos preguntamos si, en los sueños, nuestro organismo aprende u olvida, teniendo en cuenta que, algunas veces, una pesadilla puede ser una experiencia fantástica. Y muchas veces es difícil saber dónde acaba la Realidad y dónde comienzan los sueños. Teniendo en cuenta que, casi siempre se dan dos fases en los sueños: PRIMERA: Podemos mover el cuerpo, pero no recordamos. SEGUNDA: "Fase Rem", Recordamos pero no podemos mover el cuerpo. 

En los sueños, se puede llorar, se puede morir, cometer crímenes absurdos. ¿Es bueno soñar demasiado? ¿Nos gustaría que nos quitaran los sueños? Yo pienso que  la capacidad de "SOÑAR", en general, es una gran fuente de Placer. Es lanzarse a situaciones extraordinarias. Cuando los sueños resultan cruciales. Otra cuestión sería remontarnos a los problemas como la anestesia, estados de coma, los barbitúricos y efectos narcóticos, la recuperación de la conciencia, pérdida de la memoria o retroceso intelectual después de una intervención, por ejemplo.

Y ¿qué decir de los sueños lúcidos, o realidades mas vívidas que la realidad consciente? Permítanme que les diga: Muchas veces somos esa  "caña que no piensa"  y cuya fragilidad es amada por Dios. El que ofrece su costado a la herida. El que, en definitiva, convierte la compasión de sí mismo en una compasión universal de signo divino.
                                                    César R. Docampo.      

                                     . 

No hay comentarios:

Publicar un comentario